1. 22 DE MARZO DIA MUNDIAL DEL AGUA
En 1992 la Asamblea General de Naciones Unidas estableció que el 22 de marzo de cada año se celebraría el Día Mundial del Agua. El Día Mundial del Agua es una ocasión única para recordar que mientras nosotros menospreciamos un bien tan fundamental para nuestra vida, muchas personas en el mundo no tienen acceso a la cantidad de agua potable necesaria para su supervivencia
2. Un bien escaso
En un mundo que está cubierto en sus dos terceras partes por agua, puede parecer un contrasentido mencionar que el difícil acceso al agua potable es la causa de enfermedades y pobreza para 1.500 millones de personas.
Sin embargo ésta es la realidad. El agua apta para uso humano (dulce, potable y de fácil acceso) es una parte muy pequeña del total y su escasez no se debe sólo a las condiciones naturales de determinadas regiones, sino que tiene mucho que ver con el aumento de la población, el despilfarro y la contaminación.
La situación es preocupante y muchos expertos consideran la cuestión del agua como el desafío más importante que debe afrontarla humanidad en el siglo XXI.
Además del agua para beber, la agricultura, la industria, la higiene y la salud, la calidad ambiental, etc.; las posibilidades de desarrollo de un territorio y su población dependen del agua, de su calidad y de su consumo racional.
Un dato para la reflexión |
El consumo medio de agua por habitante en un país industrializado, como los Estados Unidos es de cerca de 2000 m3, mientras que en un país en desarrollo como Níger es de 41 m3. |
3. El valor del agua
A los estudiantes de economía, para distinguir los conceptos de valor y precio, se les suele plantear la siguiente cuestión: ¿Cuál es el precio del agua? ¿Y su valor?:
· Un estudiante despistado contestará que el precio del agua es muy bajo, por lo tanto vale poco.
· Un alumno más avispado responderá que su precio es pequeño, sí, pero su valor es gigantesco: sin agua no hay vida.
En nuestro propio país, un territorio que se caracteriza en su mayor parte por las escasas precipitaciones (especialmente en verano), todavía es muy habitual el riego a manta, es decir, inundando completamente los cultivos, con el desperdicio de agua que eso supone.
En una aldea de Kenia, un niño debe caminar durante varias horas al día hasta el pozo más próximo para llevar a su familia unos pocos litros de agua. Esta familia mide mucho cada cuenco de agua y se lo piensa dos veces antes de consumirlo.
Seguramente el valor que atribuye al agua el consumidor español o la familia keniana sea muy distinto. El relativo bajo precio de este líquido en Colombia hace que, como el estudiante despistado, no valoremos su importancia, no sólo para los seres humanos sino para toda la naturaleza.
La calidad ambiental de nuestro entorno y del planeta depende mucho del uso que todos hagamos del agua, de tratarla como lo que es, fuente de vida.
4. El agua y la cultura
Existen tantas maneras de considerar, utilizar y conmemorar el agua como tradiciones culturales alrededor del mundo. Sagrada, el agua se sitúa en el centro de numerosas religiones y se utiliza en diversos rituales y ceremonias.
Durante siglos, el agua ha sido también fuente de inspiración para el arte, que la ha representado a través de la música, la pintura, la literatura y el cine. El agua constituye también un factor esencial en diversos ámbitos científicos.
Cada región del mundo tiene su particular forma de consagrar el agua, pero todas reconocen su valor y el lugar central que ocupa en la vida humana. Las tradiciones culturales, las prácticas indígenas y los valores sociales determinan la manera en que las poblaciones perciben y gestionan los recursos hídricos en las distintas regiones del mundo.
5. EL MUNDO TIENE SED POR QUE TENEMOS HAMBRE
Hoy en día hay 7 000 millones de personas que alimentar en el planeta y se prevé que habrá otros 2 000 millones para el año 2050. Las estadísticas indican que todas las personas beben de 2 a 4 litros de agua a diario, sin embargo, la mayor parte del agua que 'bebemos' está incorporada en los alimentos que consumimos: producir 1 kilo de carne de vacuno, por ejemplo, consume 15 000 litros de agua, y 1 kilo de trigo se 'bebe' 1 500 litros.
Cuando mil millones de personas en el mundo ya viven en condiciones de hambre crónica y los recursos hídricos sufren presiones, no se puede hacer como si el problema estuviera 'en otra parte'. Afrontar el crecimiento de la población y garantizar el acceso a alimentos nutritivos para todos exige una serie de medidas a las que todos podemos contribuir con lo siguiente:•consumir productos que hagan un uso menos intensivo de agua;
•reducir el escandaloso desperdicio de alimentos; nunca se consume el 30% de los alimentos producidos en todo el mundo y el agua utilizada para producirlos se pierde definitivamente;
•producir más alimentos, de mejor calidad, con menos agua;
•llevar una alimentación saludable
En todas las etapas de la cadena de suministro, desde los productores hasta los consumidores, es posible tomar medidas para ahorrar agua y asegurar que haya alimentos para todos.
¿Y usted? ¿Sabe cuánta agua consume realmente todos los días? ¿Cómo puede modificar su alimentación y reducir su impacto hídrico? Participe en la campaña del Día Mundial del Agua 2012, "El agua y la seguridad alimentaria" e infórmese más.
EL AGUA PRECIOSO LIQUIDO.